14.09.2005 |
P.RICO-ESPAÑA Señala influencia puertorriqueña en Constitución española de 1978 Por Iñaki Estívaliz San Juan, 14 sep (EFE).- España no se ha desintegrado en distintas naciones después de 27 años de democracia debido a la influencia que los intelectuales puertorriqueños del Siglo XIX ejercieron sobre los padres de la Constitución española de 1978. Lo aseguró hoy en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico el secretario general de la Fundación Ortega y Gasset, el abogado español Jesús Sánchez Lambás, durante su conferencia magistral «Cincuenta años después de Ortega y Gasset: la revisión de los textos en las nuevas Obras Completas». Sánchez Lambás explicó que, cuando en toda América se estaban produciendo movimientos libertadores que eran «revoluciones con sangre», en Puerto Rico se estaban formando doctores, abogados e intelectuales que en 1817 «fueron a España a negociar el Estatuto de Autonomía con el gobierno de Sagasta. Estos modelos de autonomía que se diseñaron entonces se utilizaron en la Constitución de 1978». «Hoy vivimos la herencia de un éxito excepcional. España sigue integrada después de 27 años de democracia gracias a este modelo puertorriqueño de articulación jurídica», reiteró el también director del Instituto Universitario Ortega y Gasset y el Centro Español de Relaciones Internacionales. Sánchez Lambás recreó la relación entre el filósofo español José Ortega y Gasset (1983-1955) y el rector del Recinto de Río Piedras que recogió el Premio Nobel de Literatura concedido a Juan Ramón Jiménez, Jaime Benítez (1909-2001), y sobretodo la influencia del autor de «La rebelión de las masas» y «Meditaciones del Quijote» en el |
concepto universitario de dicho recinto. Narró que Benítez estaba tan influido por las obras de Ortega y Gasset, que educaba a sus propios hijos siguiendo el concepto de educación integral propuesto por el filósofo y que impulsó la Facultad de Estudios Generales inspirándose en él para tratar de humanizar la universidad. «(Ortega y Gasset) fomentaba los valores locales y la identidad cultural, y sobre eso -creía- se construirá un hombre nuevo», dijo Sánchez Lambás, para quien esta sentencia inspiraba a Benítez en su dirección de la Universidad de Puerto Rico. Sin profundizar en la vida y obra del que abanderaba la máxima «yo soy yo y mi circunstancia», Sánchez Lambás incidió en la labor de Benítez, que acogió en Río Piedras a los intelectuales españoles Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas, Francisco Ayala y Julián Marías, entre otros, y que fundó la revista «La Torre». «Venir a Río Piedras constituye para cualquier español de mi generación un peregrinaje personal e intelectual. A los niños en España, después de leer ‘Platero’ se nos quedaba en la cabeza aquello de ‘La Torre’. Decían que era un faro, el símbolo de la cultura y la inteligencia y el símbolo de los Estudios Generales», recordó. Explicó que el éxito de la Universidad de Puerto Rico se debe a la confluencia de la influencia de la cultura anglosajona, a la recuperación de la herencia española y a la construcción de una identidad propia. Pero también a que Jaime Benítez consiguió traer «con criterio, con proyección de futuro y duración en el tiempo» a algunos de los más grandes pensadores españoles de la diáspora intelectual que se produjo tras la Guerra Civil. El custodio de la obra de Ortega y Gasset señaló que ahora, cuando las universidades en Europa deben integrarse en el proceso unificador de la Unión Europea en 2010, «la vieja Europa vuelve a construir la base de los Estudios Generales… mirando a Puerto Rico, al que apodamos ‘la Isla Universitaria’». «Esta es la concepción de ese hombre que jugaba al billar con Pedro Salinas, Jaime Benítez, que creó un modelo de universidad que ahora es un espejo», concluyó. |