Fortuño parte como favorito, pero varios factores pueden reducir su ventaja

28.10.2008  
P.RICO-ELECCIONES/FORTUÑO
Fortuño parte como favorito, pero varios factores pueden reducir su ventaja
Iñaki Estívaliz San Juan, 28 oct (EFE).- El candidato a la Gobernación del Partido Nuevo Progresista (PNP) para las próximas elecciones, Luis Fortuño, parte como favorito según las encuestas, aunque algunas divisiones en su propio partido y otros factores adversos pueden jugar en su contra.
El actual representante del Estado Libre Asociado (ELA) en el Congreso de Washington, abogado de 47 años, casado y padre de trillizos, cuenta con el respaldo de importantes grupos económicos del país y tiene experiencia en el Gobierno.
Durante el mandato de Pedro Rosselló (1993-2000) ocupó, entre otras posiciones, la dirección de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, pero precisamente los partidarios del que fue su tutor político podrían convertirse en su peor pesadilla.
Fortuño se alzó con una amplia victoria sobre Rosselló en las primarias del PNP que se celebraron el pasado marzo, pero un grupo de seguidores del ex gobernador impulsa un movimiento, «Rosselló Write-in», que pide el voto directo para el actual senador.
El secretario general del PNP, Hugo Pérez, aseguró a Efe que este movimiento «ha ido disminuyendo» en las últimas semanas, aunque reconoció que «siempre» habrá un tanto «por ciento» de anexionistas -el PNP defiende la integración de Puerto Rico a EE.UU. como el estado 51-, que voten por el ex gobernador.
«Aunque estamos convencidos de que Rosselló fue excelente
gobernador, Fortuño es lo que Puerto Rico necesita», dijo Pérez.
La corrupción ha sido uno de los argumentos más usados de Fortuño contra su principal rival político, el actual gobernador y candidato del Partido Popular Democrático (PPD), Aníbal Acevedo Vilá, sobre el que pesan 24 acusaciones federales por supuestas ilegalidades en la financiación de sus campañas políticas.
Pero recientemente la sombra de la corrupción también ha oscurecido la imagen del PNP.
Por un lado, el senador «novoprogresista» Jorge de Castro Font fue acusado a principios de octubre de 32 cargos por presuntamente pedir dinero y regalos a cambio de influir sobre proyectos de ley considerados en la Cámara Alta.
Días antes, cuando inmediatamente después de que agentes del FBI allanaron la casa y la oficina senatorial de De Castro Font buscando pruebas, Fortuño reaccionó con rapidez y le pidió la renuncia para «evitar cualquier apariencia de conducta impropia independientemente de que en esta etapa no haya una acusación contra nadie».
Pero la reacción del senador, que llamó a Fortuño «bambalán» (flojo) con «una inmadurez política brutal», sirvió al PPD de excusa para llevar a cabo una campaña orientada a hacer aparecer al candidato del PNP como un hombre de poco carácter incapaz de controlar a sus propios legisladores.
Según Pérez, el tema de De Castro Font «es caso cerrado» y no va a afectar a Fortuño porque «la gente sabe» que no va «a permitir a nadie que viole la ley» o «que dé la apariencia» de ello.
Por otro lado, durante el último debate entre los candidatos la semana pasada, Fortuño llamó a Acevedo Vilá cobarde y mentiroso por supuestamente haber orquestado una campaña difamatoria contra su esposa, Luce Vela.
El PPD acusa a Vela, abogada, de haber recibido 90.000 dólares en 2004 durante varios meses de una empresa supuestamente sin haber prestado ningún servicio.
La esposa de Fortuño indicó este fin de semana que se trata de «un acto de desesperación porque reconocen la fuerza de nuestro partido. Pero nuestro pueblo no se deja engañar por las mentiras y los ataques bajos».
«Estamos al frente en todas las encuestas, pero la única encuesta que vale es la del 4 de noviembre», dijo Vela.
Durante el pasado fin de semana, Fortuño y su esposa encabezaron por separado dos caravanas políticas recorriendo los pueblos del sur de la isla.
El próximo 4 de noviembre, «el sol saldrá sobre Puerto Rico», dijo Fortuño convencido de ganar las elecciones y ofreciendo «un buen gobierno, honesto y dedicado, que trabajará para asegurar el bienestar de todos y mantener la unión permanente con los Estados Unidos».
«Por otro lado, tienes un partido que esta semana ha llegado al nivel más bajo, a mentir, difamar, y ensuciar el nombre de la mujer puertorriqueña», sostuvo Fortuño en su mitin criollo subido en la
típica furgoneta de carga que, del color de cada partido, utilizan los candidatos boricuas para recorrer el país.
Teniendo en cuenta que Puerto Rico lleva tres años en recesión, la economía era uno de los principales frentes de la campaña de Fortuño.
Pero al pasar la crisis económica a ser un fenómeno mundial, sus críticas contra las gestiones de Acevedo Vilá y su antecesora, Sila Calderón (2001-2004), también del PPD, parecen haber perdido peso.
Sin embargo, para el secretario general del PNP «Fortuño mantiene el favor de todos los puertorriqueños».
Pérez aseguró que «el pueblo está convencido de la necesidad de un cambio, que alguien venga a trabajar para dar un buen gobierno y que Puerto Rico resuelva lo que ha perdido en ocho años, economía, seguridad».
«El pueblo puertorriqueño no se puede permitir tener a un gobernador bajo fianza, es una deshonra para nuestra historia», concluyó Pérez refiriéndose a Acevedo Vilá.