01.11.2004 |
P.RICO-ELECCIONES Más de dos millones de puertorriqueños elegirán mañana gobernador Por Iñaki Estívaliz San Juan, 1 nov (EFE).- Casi dos millones y medio de puertorriqueños, que viven hoy la jornada de reflexión, están inscritos para elegir mañana a su gobernador, y sólo los que residen en EEUU podrán votar para escoger al presidente de ese país. Las encuestas dan como vencedor al candidato del Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Rosselló, que gobernó el país de 1993 a 2000, y que representa a un sector del país conocido como «estadista», que aboga por la incorporación completa de la isla a Estados Unidos como el estado número 51. Muy de cerca le sigue en los sondeos Aníbal Acevedo Vilá, del Partido Popular Democrático (PPD), quien defiende fortalecer el actual estatus político de Puerto Rico como Estado Libre Asociado (ELA) de EEUU. Jugándose su inscripción electoral y muy alejado de conseguir la victoria, el candidato del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos, concurre a las elecciones para conseguir al menos el 7 por ciento de los votos que le permitirían participar en los próximos comicios y que su partido no desaparezca. En las elecciones de mañana, martes, los puertorriqueños elegirán a su gobernador, |
representantes y senadores, alcaldes y al Comisionado Residente en Washington, que es una especie de embajador de Puerto Rico en EEUU, con voz pero sin voto. Las elecciones coinciden con las estadounidenses, que se celebran el primer martes de noviembre de cada cuatro años, y en las que sólo pueden votar los puertorriqueños residentes en EEUU. En 1952, el entonces líder del PPD Luis Muñoz Marín negoció con EEUU el actual estatus político de Puerto Rico, que ha continuado hasta ahora, a pesar de que se han celebrado varios referéndum que cuentan con otras alternativas de gobierno. El estatus del ELA otorga autonomía de gobierno a Puerto Rico en muchos ámbitos, pero la limita en los temas de seguridad nacional, acuñación de moneda, relaciones exteriores y administración de correos y aduanas. La mayoría de los puertorriqueños, según las encuestas, votarán a favor de Rosselló, a pesar de que una treintena de personas de sus anteriores gobiernos han sido imputados en casos de corrupción. Rosselló ha acentuado los últimos días de campaña sus referencias a Dios y a la religión, y ha llegado a declararse como «católico protestante». En las calles de Puerto Rico, donde viven casi cuatro millones de habitantes, se vive una fiesta general desde hace días. Los «estadistas» ondean sus banderas azules con el logotipo de la palmera en sus vehículos por calles y carreteras, haciendo sonar las bocinas tanto si se encuentran con simpatizantes como si lo hacen con los contrarios. Los seguidores del PPD son los populares, y visten de rojo con la insignia de la «pava», o sombrero tradicional del campesino puertorriqueño. La Policía, que vota hoy junto con bomberos y otros cuerpos de emergencias, hace la vista gorda con las motos que han tomado las calles ignorando las normas básicas de tráfico. Unos 2.700 agentes de Policía velarán mañana para que no haya que lamentar incidentes en los colegios electorales y para hacer respetar la Ley Seca, que entrará en vigor a la medianoche de hoy, y que prohíbe vender alcohol y beberlo en público. Escenarios gigantes se instalaron ayer, domingo, en diferentes lugares de la capital, donde se acercaron decenas de miles de seguidores para apoyar a sus candidatos en el cierre de campaña, en la que, excepto Berríos, bailaron hasta «perreo» (tipo de rap) para animar a sus seguidores. Todo ha valido en una campaña plagada de acusaciones recíprocas de corrupción entre los dos partidos principales y en la que hasta se pudo ver al candidato «estadista» colocarse un cinturón de la victoria de boxeo ante las masas enfervorizadas. |