Ojeda Ríos, de la salsa a la clandestinidad por la independencia

24.09.2005 
P.RICO-INDEPENDENTISTAS (perfil)
Ojeda Ríos, de la salsa a la clandestinidad por la independencia
Por Iñaki Estívaliz San Juan, 24 sep (EFE).- Filiberto Ojeda Ríos, de 72 años, fue músico de la orquesta de salsa «La Sonora Ponceña», que dejó la música por la lucha armada por la independencia de Puerto Rico y liderar el Ejército Popular Boricua, conocido como «Los Macheteros».
Durante más de una década fue el puertorriqueño más buscado por la Justicia de EEUU después de que en 1990 se quitara de uno de sus tobillos el dispositivo de seguridad electrónico que controlaba su libertad condicional en espera de juicio, dejándolo a la puerta del periódico independentista «Claridad» en San Juan.
Fue liberado en 1988 tras el pago de una fianza de un millón de dólares después de pasar tres años en prisión a la espera de juicio por el espectacular robo de 7,2 millones de dólares a un camión de la compañía Wells Fargo, ocurrido el 12 de septiembre de 1983 en Hartford (Connecticut, EEUU).
«Los Macheteros» aseguraron que ese dinero se utilizó para repartir regalos a los niños puertorriqueños además de promover la independencia de la isla.
Anteriormente, entre 1970 y 1985 había permanecido en la clandestinidad por su supuesta relación con otras actividades independentistas.
Tras la violación de su libertad condicional, un juez de Connecticut le condenó en ausencia a 55 años de prisión por el atraco contra la Wells Fargo.
Desde la clandestinidad, Ojeda Ríos, quien asumió su propia defensa legal cuando fue detenido, emitía frecuentes declaraciones escritas, concedía entrevistas a reporteros puertorriqueños y acostumbraba a enviar mensajes grabados para ser leídos en las actividades independentistas.
En la página de internet de la Oficina Federal de Investigación (FBI) se ofrecía una recompensa de medio millón de dólares por información que permitiera capturar a Ojeda Ríos, considerado uno de los diez hombres más buscados por ese organismo y quien utilizaba, entre muchos otros, el nombre ficticio de «Pedro Almodóvar».
En el libro «La luz de la ventana», el sociólogo puertorriqueño Luis Nieves Falcón, narra cómo Ojeda Ríos estuvo en Cuba en 1961 colaborando con la revolución y asegura que durante la clandestinidad nunca estuvo aislado.
«La lucha clandestina está en su forma de pensar», asevera el autor.
En el libro se relatan también sus encuentros con personalidades como el ex presidente chileno Salvador Allende o su amistad con el poeta cubano Nicolás Guillén.
El FBI rodeó ayer, viernes, hacia las 16.00 hora local (20:00 GMT), una residencia en la
localidad de Hormiguero, unos 150 kilómetros al oeste de San Juan, e inmediatamente se inició un tiroteo.
Casi 24 horas después y en medio de las protestas a las que llegó a sumarse el gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, el FBI informó oficialmente de que esa operación estaba destinada a detener a Ojeda Rios y que éste había muerto en el intercambio de disparos.
El líder independentista muerto había asegurado en diversas ocasiones que nunca se dejaría atrapar vivo.

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