28.03.2008 | |
P.RICO-CORRUPCIÓN Gobernador de Puerto Rico se declaró no culpable de cargos por corrupción Iñaki Estívaliz San Juan, 28 mar (EFE).- El gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, se declaró hoy ante un Tribunal Federal de EE.UU. no culpable de los 19 cargos de corrupción que se le imputan por |
supuestos fraudes a la ley electoral y que vuelve a poner de manifiesto las particularidades del Estado Libre Asociado (ELA). Acevedo Vilá, del Partido Popular Democrático (PPD), acudió hoy a responder por algunas de las 27 acusaciones que se anunciaron el jueves contra él y otras 12 personas por presunta financiación ilegal de algunas de sus campañas. El gobernador fue fichado en el tribunal y salió en libertad sin que se le impusiera fianza y sin que le retuviera el pasaporte, pero con la obligación de presentarse ante las autoridades federales una vez al mes. Otros seis de los acusados salieron en libertad el jueves tras prestar fianzas de 100.000 y 50.000 dólares. Acevedo Vilá, de 46 años, abogado y padre de dos hijos, fue el puertorriqueño más joven en ocupar el cargo de gobernador en 2005 y hoy se convirtió en el primer mandatario del país caribeño que acude a un tribunal federal a responder por acusaciones criminales. El ex gobernador Pedro Rosselló (1993-2000), del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP) y de cuyas administraciones medio centenar de colaboradores fueron encontrados culpables de numerosos casos por corrupción y algunos de ellos todavía cumplen condenas de prisión, nunca fue acusado formalmente, aunque sí fue investigado. Acevedo Vilá insistió hoy en que no es culpable y que la investigación de las autoridades federales contra él tiene motivaciones políticas para perjudicarlo en beneficio del actual candidato a la Gobernación del PNP, Luis Fortuño. En una conferencia de prensa celebrada horas después de su comparecencia ante el tribunal federal, Acevedo Vilá dijo que no dimitirá y que el objetivo político de las acusaciones es perjudicarlo de cara a las elecciones de noviembre. «Voy a mantenerme firme en lo que me corresponde como gobernador de los puertorriqueños», indicó. El gobernador mantuvo que las situaciones a las que se refieren las acusaciones «suceden todos los días», pero que sin que haya referencias a «malversación de fondos públicos, ni una oración, no hay nada de soborno, de extorsión». Las acusaciones contra el gobernador se refieren a violaciones a la Ley Federal de Campañas Electorales, a informes falsos remitidos a la Comisión Federal de Elecciones, a transferencias electrónicas fraudulentas de fondos públicos y a conseguir dinero mediante fraudes a programas electorales, entre otras. Las penas por cada uno de los cargos que se le imputan si se demuestra la culpabilidad oscilan entre tres y 20 años de prisión. Por su parte, Fortuño, que enfrentaría a Acevedo Vilá en las elecciones del próximo 4 de noviembre, insistió hoy en la «seriedad de las acusaciones» y pidió la renuncia del gobernador porque «no va a poder ejercer sus funciones adecuadamente mientras se esté defendiendo». El actual representante del ELA en el Congreso de EE.UU., con voz pero sin voto en ese foro, culpó a Acevedo Vilá de haber causado «la peor crisis económica de la historia» del país. Por otro lado, sostuvo que el acusado está tratando de «darle un giro de patriotismo» al proceso judicial presentándose como una víctima de las injerencias de EE.UU. en el ELA, pero recordó que los miembros de los dos jurados federales que han investigado el caso desde hace casi tres años «son puertorriqueños y puertorriqueñas». Entretanto, desde el PPD se señala que la fiscalía federal en la isla ha dado «un golpe de estado judicial» en Puerto Rico con acusaciones falsas o que en todo caso podrían ser faltas civiles, pero que no justifican un proceso penal. El ex representante de los intereses del Gobierno puertorriqueño en Washington hasta que anunció recientemente su candidatura al Senado, Eduardo Bhatia, quien ocupaba una posición designada por el Gobernador y sin participación efectiva en el Congreso, d |
efendió hoy que los cargos no se basan en pruebas. Las autoridades de EE.UU., según Bhatia, «llevan años buscando evidencias» que no han encontrado y han emitido las acusaciones sin fundamento utilizando «las fuerzas federales» para realizar lo que en la práctica es «un golpe de estado». Puerto Rico fue una colonia española hasta 1898, cuando pasó a ser una jurisdicción estadounidense tras la Guerra Hispanoamericana. El Congreso de EE.UU. concedió la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños en 1917 y permitió la firma de la Constitución de Puerto Rico como ELA en 1952. Este estatus limita la autonomía de la isla en asuntos como moneda, exteriores y tribunales, por lo que la ideología de los partidos políticos boricuas gira entorno a este asunto, que divide a los puertorriqueños entre los que quieren la independencia, ser el estado 51 de EE.UU. o fortalecer el ELA. Por otra parte, el PNP exigió en bloque la renuncia del gobernador, pero anunció que no iniciará en la Cámara de Representantes, donde como en el Senado tienen mayoría, el proceso para «residenciar» (retirar del cargo) a Acevedo Vilá. Este proceso de «impeachment» nunca se ha realizado en Puerto Rico, y en EE.UU. se inició contra los presidentes Richard Nixon (1969-1974) y luego Bill Clinton (1993-2001). El primero renunció antes de que avanzara este mecanismo legislativo y el segundo fue absuelto por el Senado. |