29.04.2006 |
P.RICO-CRISIS Puertorriqueños se echan a la calle por colapso del Gobierno Iñaki Estívaliz San Juan, 28 abr (EFE).- Multitudinarias manifestaciones se celebraron hoy en Puerto Rico para protestar por el inminente cierre de las escuelas del país y de 43 agencias del Gobierno, así como la impuesta licencia sin sueldo a unos 100.000 empleados públicos a partir del próximo lunes. Con La Fortaleza, sede del Gobiereno, asediada por unos 15.000 maestros y empleados del Departamento de Educación, de los aproximadamente 75.000 que no cobrarán los próximos dos meses si el ejecutivo y el legislativo no llegan a un acuerdo este fin de semana, el gobernador Aníbal Acevedo Vilá reiteró que la solución está en la Cámara de Representantes. El gobernador, del Partido Popular Democrático, aseguró en una rueda de prensa que le constaba que había representantes del Partido Nuevo Progresista (PNP) dispuestos a votar a favor del préstamo necesario para evitar la bancarrota del Gobierno, pero que «los que controlan los votos», lo evitan. Insistió en que prácticamente todos los sectores están de acuerdo en que hay que aprobar el préstamo para evitar el colapso del Gobierno y puso como ejemplo al contralor, Manuel Díaz Saldaña, y al presidente del Senado, Kenneth McClintock, ambos históricos del PNP. Acevedo Vilá negó que fuera a sacar a la calle a la Guardia Nacional el próximo lunes, aseguró que están garantizados los fondos para seguridad, salud y áreas esenciales, e informó de que había entregado las cartas de licencia sin sueldo a los empleados de La Fortaleza. Según el superintendente de la Policía, unos 45.000 puertorriqueños con el lema «Puerto Rico Grita» se manifestaron esta mañana en una marcha que llegó hasta el Capitolio, sede del Congreso de Puerto Rico, que mantiene bloqueado el crédito de 531 millones |
de dólares solicitado por el gobernador. Cuando la cabeza de la manifestación, con el mensaje «Gobernador y Legislatura, pónganse de acuerdo», llegó al Capitolio, todavía llegaban personas al origen de la manifestación, en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, a unos dos kilómetros de distancia. Fue «una marcha sin colores, sin partidos políticos, en paz y en orden», según rezaban las pancartas, contra la inminente parálisis de gran parte de la administración pública que tiene a los puertorriqueños en un estado de prolongada ansiedad y angustia. Organizada por colectivos no partidistas y varios sindicatos, la primera de las marchas celebradas hoy unió a puertorriqueños de todas las ideologías que se echaron a la calle contra la polarización política entre el opositor PNP, con mayoría en Cámara y Senado y el gubernamental PPD. Uno de los desacuerdos fundamentales entre el Gobierno y la Legislatura es la imposición de un impuesto al consumo para el que se barajan varias cifras en una falta de entendimiento que dura año y medio. «A los legisladores los elige el pueblo y al pueblo tienen que hacerle caso», dijo a EFE el presidente de la Unión de Tronquistas, Jesús Vázquez, quien definió la movilización como «contundente», en la que los puertorriqueños «se han volcado», porque «están hartos». Aunque el gobernador había pedido a los legisladores que avalaran un préstamo de 738 millones de dólares, Acevedo aceptó como solución a la crisis los 531 que aprobó el pasado lunes el Senado, pero en la Cámara de Representantes no se aprueba. El pasado miércoles, Acevedo firmó una orden ejecutiva que cierra a partir del próximo lunes 43 agencias del Gobierno por falta de dinero para su operación. Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, José Aponte Hernández, ha insistido en que la crisis es «ficticia» y que sólo doce agencias, de las 118 que componen el Gobierno, son deficitarias. El presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos, reiteró que «paguen más los que más tienen» y solicitó aumentar las contribuciones a las grandes corporaciones. Los alcaldes del PPD anunciaron que si no reciben los habituales fondos estatales concluirán operaciones el próximo lunes, mientras que los del PNP amenazaron con demandar al Gobierno si las subvenciones a los municipios no llegan el 10 de mayo. Otras protestas se produjeron en la zona bancaria, donde los manifestantes irrumpieron en un banco y tuvieron que ser desalojados por la Policía, y en algunos municipios, cuando sólo faltan tres días para el cierre parcial de la administración. |