10.03.2006 |
P.RICO-ESTATUS Ex asesor Casa Blanca dice estatus no se resuelve por división PR Iñaki Estívaliz San Juan, 10 mar (EFE).- El problema del estatus político de Puerto Rico no se ha resuelto todavía por las divisiones entre los puertorriqueños y los obstáculos impuestos al proceso por algunos líderes del Partido Popular Democrático, dijo hoy el ex asesor de la Casa Blanca sobre asuntos de Puerto Rico, Jeffrey Farrow. En un almuerzo de la Asociación de Abogados federales, Farrow indicó que si el Congreso de EEUU no ha tomado una determinación sobre Puerto Rico, Estado Libre Asociado de EEUU desde 1952, es porque los puertorriqueños no se ponen de acuerdo y frenan las acciones encaminadas a solucionar el problema. «El asunto del estatus raramente demanda la atención en Washington por la división de los puertorriqueños, aunque se le presta la atención que merece. Cada vez que se hace una petición seria para que se actúe, los oficiales federales actúan», sostuvo. A la conferencia asistió el senador del anexionista Partido Nuevo Progresista Fernando Garriga Picó, quien avaló la tesis de Farrow asegurando que éste «demuestra una |
capacidad para presentar de manera resumida pero a la misma vez con todos los detalles, la visión del asunto del estatus de Puerto Rico desde la perspectiva de Washington». Garriga Picó indicó a EFE que lo que más le impactó del análisis de Farrow fue el énfasis que puso en que el asunto del estatus de Puerto Rico ha estado varias veces listo para moverse en Washington y que fueron las acciones de Rafael Hernández Colón en 1991, de Aníbal Acevedo Vilá y Sila Calderón en 2001 y de Acevedo Vilá ahora, lo que han detenido que Washington actúe de una manera responsable con el estatus de Puerto Rico. También asistió al almuerzo el presidente del Senado, Kenneth McClintock, quien fue expulsado del PNP el pasado martes junto al vicepresidente de la Cámara Alta, Rolando Parga, y que se refirió al hecho de que el Gobernador supuestamente haya empleado 3,7 millones de dólares en obstaculizar el proceso. Defendió que «el gobierno de Pedro Rosselló no invirtió ni un solo centavo para obstaculizar ningún proceso, al contrario, el dinero que se utilizó en nuestra administración de 1993 a 2000 iba dirigido a facilitar que viniera un proceso donde el pueblo de Puerto Rico pudiera votar y escoger directamente entre alternativas constitucionalmente viables». Insistió en que el principal impedimento para que Puerto Rico no haya tenido todavía la oportunidad de escoger «entre alternativas viables en una votación avalada por el gobierno federal es la oposición del Partido Popular, cuando han estado en el gobierno y aún cuando no han estado en el Gobierno». McClintock se refirió también a que el Departamento de Estado estuviera oponiéndose a llegar a una solución al problema, como e ha informado en Puerto Rico. «Durante los meses previos a la emisión del informe de la Casa Blanca (en diciembre de 2005) me reuní con la representante del Departamento de Estado ante el Comité Asesor de Casa Blanca y con otro de los expertos en Puerto Rico del Departamento de Estado y no percibí esa oposición», sostuvo. |