07.05.2007 | |
P.RICO-DROGAS Caravana contra drogadicción pretende rescatar a 500 adictos a las drogas Iñaki Estívaliz San Juan, 7 may (EFE).- La organización de ayuda a los drogodependientes Hogar CREA emprendió hoy una «Cruzada de Fe y Esperanza» por los pueblos de Puerto Rico en la que se propone «rescatar» a 500 adictos durante los próximos cinco días. Moviéndose en una caravana de 60 vehículos, un grupo de ex adictos, médicos y terapeutas visitan escuelas de la isla caribeña para orientar a los jóvenes sobre los problemas que conlleva el uso de drogas y para «rescatar» a los que ya son víctima de ellas. «Estamos recogiendo adictos a drogas, alcohólicos y deambulantes a los que llevamos un mensaje de salvación y orientación», explicó a Efe el presidente de Hogar CREA, Benjamín Pintor, quien fuera adicto a finales de la década de 1960. «Paramos frente a las escuelas, se le da orientación a los estudiantes y se recogen a los que están dispuestos a ingresar en nuestros hogares», explicó Pintor. La institución, dirigida por ex adictos y administrada por voluntarios, atiende en 81 centros en toda la isla a unos 3.500 drogadictos al año, lo que la convierte en la mayor entidad de ayuda a estos pacientes en todo el país. A los adictos «rescatados» se les administrarán fármacos, con supervisión médica, para hacer más llevadera la superación del síndrome de abstinencia y después de una semana comenzarán un proceso consistente en diferentes terapias para dejar las drogas. Unos 400 médicos, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos y administradores preparan y supervisan el tratamiento, que comienza «por señalar lo que hacen mal para que busquen la forma de superarse». Mediante terapias de grupo «se identifican los problemas que lo llevaron a la adicción, porque el adicto camina sin saber quien es y usa la droga como un escape, que solo sirve para un momento y que una vez que pasa, está el mismo problema». Finalmente, una vez se le da el alta al intern |
o, los técnicos de Hogar CREA le visitan en su hogar para darle seguimiento. «Aseguramos que toda aquella persona que entra en Hogar CREA y cumple con las diferentes etapas hasta la reeducación, nosotros no decimos rehabilitación, y obtiene su certificado, no vuelve a recaer» en el consumo de drogas, aseguró Pintor. «Los que cumplen no recaen. Los que recaen son los que no terminan», insistió. Hogares CREA fue fundada en 1968 por Juan José García Ríos, que había sido drogadicto, bajo la creencia de que «al adicto hay que llevarlo a un sitio interior» pues con las drogas «no funciona el tratamiento ambulatorio». La entidad financia el pago de las nóminas de sus trabajadores con una ayuda del gobierno estatal de 2,1 millones de dólares. El resto de gastos en los que incurre la institución se pagan con los ingresos generados por la venta en semáforos de los productos elaborados en sus centros, como bizcochos o bolsas de basura. El ex adicto Ricardo Colón entró en Hogar CREA por orden judicial en marzo de 2001, «voluntariamente no hubiera ingresado», y hoy lleva «varios años limpio» y es supervisor de uno de los centros de la institución. Colón explicó que las catorce terapias ofrecidas en Hogar CREA, para dejar el uso de drogas y el hecho de que los servicios prestados sean gratuitos, hacen que la institución sea «única» en Puerto Rico. La terapia que consiste en poner a los internos a vender en los semáforos productos elaborados en los centros «fortalece la identidad y el sentido de pertenencia y uno aprende a saber que uno tiene que ganarse lo que se necesita». Colón insistió en que el interno que concluye el proceso de reeducación, que dura entre dos y tres años, no vuelve a recaer, aunque admite que el tratamiento «es fuerte, estricto, pero eso es lo que necesitamos nosotros». Por su parte, Francisco, quien no quiso dar su nombre verdadero, sólo pudo aguantar recientemente tres días en un centro Hogar CREA de San Juan y aseguró que su experiencia había sido «mala». «Te gritan delante de todo el mundo y te recortan, me robaron lo que llevé para comer y fumar y las camas estaban cochambrosas», sostuvo Francisco, quien defiende que «las adicciones no se curan, son unas condiciones que perduran mucho más allá de la última vez que usaste drogas». |