05.05.2007 | |
P.RICO-CIUDADANÍA Independentista amigo de Castro entra y sale de EEUU sin pasaporte Iñaki Estívaliz San Juan, 5 may (EFE).- El miedo al terrorismo internacional ha extremado las medidas de seguridad y los requisitos para entrar en Estados Unidos, pero ello no es un impedimento para que el veterano independentista puertorriqueño Juan Mari Bras entre y salga de EEUU sin pasaporte cada vez que quiere visitar a su amigo Fidel Castro. Periódicamente Bras visita países como Venezuela, Costa Rica o Cuba y cuando regresa lo hace sin ningún pasaporte, algo totalmente inusual en el sistema de inmigración de EEUU. Bras lo sabe, pero no tiene nada que perder: «inmigración tiene la orden de devolver a los indocumentados a su país de origen, y en mi caso, ¿a dónde me van a devolver?, pues a |
Mayagüez, que es de donde soy», explicó a Efe. A Mari Bras, de 79 años, que se jacta de haber conocido a Castro en Sierra Maestra en los tiempos previos a la revolución castrista, se le reconoció en la cumbre del Mercosur que se celebró el año pasado en Córdoba (Argentina), como «uno de los principales dirigentes de América Latina». La Universidad de Puerto Rico, que lo había expulsado en su juventud, le recibió posteriormente con honores. El abogado puede presumir también de ser el único puertorriqueño que cuenta con un Certificado de Ciudadanía Puertorriqueña, que el Departamento de Estado del país caribeño otorgará a partir del próximo mes a los boricuas que cumplan determinados requisitos. Según el reglamento aprobado esta semana por el Departamento de Estado, se podrá otorgar el certificado de ciudadanía puertorriqueña a toda persona nacida en Puerto Rico o a quienes nacieron fuera de la isla caribeña pero que al menos uno de sus padres haya nacido en Puerto Rico. El secretario de Estado, Fernando Bonilla, aseguró a Efe que el certificado garantiza un «sinnúmero de derechos fundamentales», pero que «no es un documento de viaje ni pretende sustituir el pasaporte de EEUU». También podrá solicitar el certificado todo ciudadano estadounidense que tenga al menos un año de residencia en Puerto Rico, país que desde la firma de su Constitución en 1952 es un Estado Libre Asociado (ELA) a EEUU. Hasta ahora, la única ciudadanía que podían ostentar los puertorriqueños era la estadounidense, en virtud de la firma de la Ley Jones en 1917. Colonia española hasta 1898, Puerto Rico tiene limitada su soberanía como ELA en asuntos como defensa y acuñación de moneda, y los puertorriqueños residentes en la isla no pueden votar en las elecciones presidenciales de EEUU. Para llamar la atención sobre «la última colonia», Mari Brás, fundador del Partido Socialista Puertorriqueño y del semanario independentista Claridad, entre otras organizaciones de izquierda, renunció formalmente en 1994 a la ciudadanía estadounidense en la embajada de EEUU en Caracas. El Tribunal Supremo puertorriqueño declaró inconstitucional exigir la ciudadanía estadounidense para votar en Puerto Rico, como le había sucedido a Mari Brás después de haber renunciado a su ciudadanía estadounidense. En octubre del año pasado, después de varias apelaciones a la decisión del Supremo, que se reafirmó, el Departamento de Estado anunció la concesión de un certificado que permitiría votar a Mari Brás. «Con la entrega de este certificado», indicó Bonilla, se reconoce que «Mari Brás efectivamente ostenta la ciudadanía puertorriqueña, que es separada y distinta a la ciudadanía americana». Aunque Bonilla defiende las aplicaciones prácticas del documento, algunos expertos, como la abogada especializada en inmigración Julie Cruz Santana, aseguró que «no tiene ningún sentido práctico, sino más bien simbólico, mientras Puerto Rico siga siendo un territorio de EEUU». El portavoz del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en San Juan, Ivan Ortiz, señala que «el Departamento de Seguridad Nacional solamente reconoce la ciudadanía de EEUU y su tramitación sólo se puede hacer a través del Servicio de Ciudadanía e Inmigración». Mari Brás fue el primer boricua independentista en hablar ante la ONU, en 1973, y en 1976, siendo candidato a la gobernación, su hijo Santiago fue asesinado y el caso sigue sin resolverse. Aseguró que el certificado de ciudadanía boricua tiene aplicaciones prácticas limitadas por el hecho «de que lo certifica un gobierno de carácter colonial», aunque «dentro de esta autonomía recortada», supone «un reconocimiento de que Puerto Rico es una nación diferenciada». |