22.07.2006 |
CARIBE-PIRATAS Descubridor barco hundido capitán Morgan dice que él no es un pirata Iñaki Estívaliz San Juan, 22 jul (EFE).- El jefe y promotor de la expedición internacional que descubrió hace tres años el barco hundido del capitán Henry Morgan en las costas de Isla de Vaca, al suroeste de La Española, Bob Weihe, aseguró hoy a Efe en San Juan que él no es «un pirata» y que en ese fondo marino hay más tesoros que proteger. El ministro de Cultura de Haití, Daniel Elie, denunció esta semana en La Habana el expolio que cometen aventureros sin escrúpulos en el bajel de 34 cañones HMS Oxford, que explotó en 1669 en el hoy mar haitiano con un botín conseguido en Cartagena de Indias. «Tú no te puedes imaginar lo que hay allí abajo: millones de cristales de colores derramados por todo el fondo que era con lo que se pagaba para comprar esclavos, y que cuando los sacas del mar siguen brillando todavía, los puedes sacar a cubos», comienza explicando Weihe, con los ojos muy abiertos. «Hasta tres barcos de más de 300 años uno encima del otro; cientos de cañones, anclas y todo tipo de artefactos increíbles, cubiertos de corales», narró este hombre alto, fuerte, nacido en Nebraska, EEUU, hace 50 años, propietario de varias compañías de buceo comercial -«no deportivo, soldamos a baja profundidad y manejamos explosivos»-, como la Twin Star Marine. Elie reclamó en Cuba que los restos del naufragio deberían permanecer en el fondo del mar a la espera de que el empobrecido y violento país caribeño tenga los recursos y la ayuda internacional para extraerlos con garantías científicas de conservación. Mientras el ministro de Cultura haitiano señaló que las extracciones son clandestinas y que se aprovechan de la inestabilidad política del país, Weihe, buzo de escafandra desde los catorce años, asegura que todas las piezas que ha sacado del fondo marino haitiano están en el Instituto de Cultura (IC). Una montura para hacer obleas de comunión con un sello y una plantilla «está allí, conservada dentro de agua salada para evitar el contacto con el aire», dijo el buzo, maravillado con las profundidades cercanas a la isla pirata de Vaca. «Tenemos todos los contratos con el IC del anterior Gobierno de (Gerard) Latortue -auspiciado por EEUU-. Somos nosotros los que no estamos sacando nada ya, porque ahora es cuando ha regresado la violencia, otra vez los secuestros por ser blanco y a tener que llevar pistola», lamentó. Reconocido mujeriego y bebedor, explica que los 250.000 dólares que han invertido varios socios privados se han ido en pagar exploraciones, comprar equipo de laboratorio para la preservación y en hacer investigaciones en los archivos de Indias en España e Inglaterra. «Los españoles lo apuntaban todo, las cartas de navegación son perfectas, pero también cada detalle, eran fanáticos de apuntar, apuntaban hasta cuánta cerveza hay en esta botella o cuánta en esta otra», manifestó. Por eso, justifica, sacó las piezas para corroborar con la documentación histórica la identidad de los barcos sumergidos. Dice que sólo quiere recuperar los gastos y que le den la gratificación oportuna, que no especificó, y que lo más importante es «salvar la herencia de Haití» y que ayude a su pueblo: «Queremos invertir mucho más en Haití, pero queremos que haya un Gobierno |
estable y seguro». Propuso, una vez se tengan las garantías de que las piezas no se van a degradar al extraerlas y de que van a ser custodiadas por una administración eficaz, que se realice con ellas una exposición itinerante por todo el mundo, «porque aquí está la historia más grande de piratas». «Y mira que yo soy el legítimo propietario de lo que hay en todo ese fondo, porque fui el primero en registrar el hallazgo», defiende Weihe, quien padece varios condicionantes médicos por su arriesgada experiencia laboral. «Mucha gente me ha dicho que soy un pirata porque soy ‘aggressive’ (violento o dinámico) en los negocios, y tengo mis principios. En mi trabajo tomo mis riesgos y por eso tengo mis compañías», sostuvo el submarinista, quien reconoció que había visto a otros aventureros llevarse objetos no registrados: «hay mucho pirata por allí». |