20.03.2007 | |
P.RICO-ESTATUS Senado P.Rico pide al Congreso de EEUU que se exprese sobre estatus del país |
Iñaki Estívaliz San Juan, 19 mar (EFE).- El Senado de Puerto Rico aprobó hoy solicitar al Congreso de los Estados Unidos que se exprese sobre las inquietudes de los puertorriqueños en torno al actual estatus político del país caribeño como Estado Libre Asociado (ELA) a EEUU. La Resolución Concurrente requiere al Congreso que «responda a las aspiraciones democráticas de los puertorriqueños con toda rapidez deliberada acogiendo las recomendaciones contenidas en el Informe del Grupo de Trabajo del Presidente de los Estados Unidos sobre el estatus político de Puerto Rico del 22 de diciembre de 2005». Puerto Rico fue una colonia española hasta que EEUU se la adjudicó tras la guerra Hispanoamericana de 1898 con el Tratado de París y firmó su Constitución como Estado Libre Asociado (ELA) a Estados Unidos en 1952. El ELA limita la soberanía del país caribeño en asuntos como acuñación de moneda o defensa y los delitos considerados de jurisdicción federal que son juzgados por tribunales de EEUU en la isla. Recibe fondos federales para educación, salud y desastres, entre otros, y algunas industrias, como las farmacéuticas, se han implantado en el país por excepcionales condiciones fiscales. Los puertorriqueños tienen ciudadanía estadounidense, pero los que no viven en alguno de los 50 estados de la Unión, no pueden votar en las elecciones presidenciales de EEUU y hoy murió el número 56 de los soldados boricuas que han dejado sus vidas en Irak o Afganistán. El informe de 2005 al que se refiere la resolución del Senado puertorriqueño deja entender que Puerto Rico es un territorio de EEUU que podría ser cedido o vendido a otro país por decisión del Congreso estadounidense, quien tendría la última palabra sobre cualquier decisión sobre el estatus político de la isla. La resolución aprobada hoy propone la celebración de una nueva consulta electoral en la que los boricuas «decidan si permanecer como un territorio de los Estados Unidos» o «emprender un rumbo constitucionalmente viable hacia un estatus permanente que no sea territorial ni colonial», según el comunicado del Senado. La medida reclama que «ya es tiempo que los puertorriqueños podamos disfrutar de ese derecho tan fundamental de todo ser humano y, particularmente, de todo ciudadano de los Estados Unidos de América, el derecho a la autodeterminación y de gobierno propio pleno». El anexionista presidente del Senado, Kenneth McClintock, sostuvo que no en el texto legislativo no ve «ni una sola frase… no veo una oración que no esté sustentada por hechos que no sean la realidad que vive Puerto Rico». En la Asamblea Legislativa del Congreso de EEUU se celebrarán audiencias los próximos días sobre el estatus político de Puerto Rico, con una población de 3,9 millones de habitantes y otros cuatro millones de emigrantes y sus descendientes viviendo en ciudades como Nueva York, Chicago y Orlando. En las vistas participarán el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño, Rubén Berríos, el gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, del estadolibrista Partido Popular Democrático (PPD), y el presidente del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), el senador y ex gobernador Pedro Rosselló. También ofrecerán su opinión, entre otros, en el Congreso de EEUU, además de McClintock, el presidente de la Cámara de Representantes, José Aponte, quien se recupera hospitalizado de un accidente de motocicleta el pasado fin de semana que según las últimas informaciones no ha tenido consecuencias graves. La senadora independentista María de Lourdes Santiago criticó la postura del PPD, cuyo fundador, Luis Muñoz Marín, firmó en Washington la Constitución del ELA: «que no vengan a hablar de una Asamblea Constituyente de estatus que todo el mundo sabe que lo único |
que persigue es maquillar nuevamente el ELA». Defendió que «la verdadera descolonización» solo llega con la independencia, y dijo a los que defienden la integración de Puerto Rico a EEUU como el estado 51 de la Nación, el PNP, «que la estadidad no es otra cosa que la colonia en una a dimensión más sofisticada». |