03.08.2007 22:45 utc SOCIEDAD | |
P.RICO-GASTRONOMÍA Chef Ingrid Hoffman asegura que cuando come «fast food» lo hace de incógnito Iñaki Estívaliz San Juan, 3 ago (EFE).- La última vez que la chef y presentadora de televisión Ingrid Hoffmann entró en un restaurante de comida rápida fue el pasado 25 de diciembre en un aeropuerto, estaba de resaca y se cubría la cara con el pelo para que no la reconocieran. «Pensaba que si alguien me ve y me reconoce, ¿que hago?», indicó hoy la colombiana en |
entrevista con Efe sobre el impulso que sintió de entrar en un restaurante de una cadena de hamburgueserías. Graduada como chef en la escuela de cocina francesa «Le Cordon Bleu», presenta el programa de cocina «Delicioso» en la cadena Galavisión, desde donde comparte sus recetas «fáciles, rápidas y sanas» y ofrece consejos prácticos sobre decoración, la compra de los ingredientes y el arte de ser un buen anfitrión. Desde el 14 de julio presenta también el programa de cocina «Simply delicioso», en inglés, en el canal Foodnetwork, por lo que presume de ser la primera persona en EE.UU. que tiene dos programas de cocina en diferentes cadenas e idiomas. Hoffmann, quien en su bolso lleva siempre alguna fruta y almendras porque siempre tiene «la ansiedad de no poder comer», dice que es una cocinera que «rompe esquemas», pero que es «una persona común y corriente» que le gusta comer. «Soy como un safacón -quiso utilizar la palabra boricua que viene del inglés «safety can» (cubo de basura)- donde se mete todo», sostuvo. La presentadora, que está en la isla caribeña para participar en el Puerto Rico Wine and Food Festival que se celebra durante este fin de semana en el Centro de Convenciones de San Juan, reconoció que es «una comedora profesional» que se subió las mangas ante el fogón «por el placer de comer» y no por ser un «ama de casa». Cuando tenía 13 años llegó a Orlando, donde probó suerte como actriz y después de un periodo en su país, regresó a EE.UU. en 1989 para abrir una tienda y un restaurante en Miami, Rocca, donde cocinaba sobre piedras de lava y que pronto se convirtió en centro de reunión de famosos. Desde sus programas de televisión enseña a cocinar comida tropical con un estilo que define como «muy caribeño» y mezclado con ingredientes de Suramérica. «Como latinoamericanos tenemos el problema de que en cada país le dicen diferente» a los productos, por lo que la producción de sus programas tienen que hacer un gran esfuerzo para identificar cómo se dice cada ingrediente en los diferentes países. «Siempre hay que investigar», defendió Hoffmann, quien dijo que de Puerto Rico le gusta especialmente la utilización de las frutas para hacer salsas como aderezo y puso como ejemplo la parcha, que inglés se dice «passión fruit». «La cocina es amor, pasión, el amor entra por la cocina», indicó la cocinera, quien reiteró que «los chef caribeños se encuentran entre los mejores del mundo» y que «en Puerto Rico la cocina es moderna e innovadora con una calidad y nivel súper altos». Dijo que «la mejor forma de conocer la cultura de un país es su cocina», por lo que espera que Puerto Rico se convierta en un destino turístico gastronómico para que la gente se de cuenta de que «no sólo es playa». Insistió en la importancia de la presentación de los platos porque «todo entra por los ojos, me gusta pensar que es como una composición de colores, texturas y sabores». Para ello primero visualiza sus platos: «empiezo visualizando los colores para crear una experiencia con la decoración»; y le gusta «transformar las cosas» hasta el punto de que utiliza objetos de ferretería. Defiende que le gusta «comer sencillo» y que aunque admira y le fascina el español Ferrán Adriá y su premiado restaurante «El Bulli» donde cocina «espumas» y ha creado «un nuevo género dentro de la cocina española», ella no cree en pasarse «cinco horas cocinando». Hoffmann también tiene previsto sacar al mercado en febrero el libro «Simplemente delicioso, una colección de recetas diarias con un giro latino», y un adobo orgánico que se comercializará a finales de año. Además, colabora en las páginas de cocina y decoración de la revista «Buenhogar» y tiene una columna quincenal en el diario «Rumbo». |