30.07.2006 01:55 utc SOCIEDAD |
SALSA-MUNDIAL Pareja de Australia gana mundial de salsa por delante de España |
Iñaki Estívaliz San Juan, 29 jul (EFE).- La pareja de bailarines australianos Oliver Pineda y Luda Kroitor ganaron hoy el Mundial de Salsa Open 2006, celebrado en Puerto Rico, por delante de los barceloneses Adrián Rodríguez y Marina Prada, que quedaron en segunda posición. Un jurado compuesto por 10 bailarines profesionales y coreógrafos de Argentina, República Dominicana, Puerto Rico, Inglaterra y EEUU decidió que la pareja puertorriqueña integrada por Kelvin Hernández y Anita Santos quedara en tercera posición. La otra pareja española que disputó la final, formada por los sevillanos Fabián Cano y Esther, quedaron en cuarta posición en el concurso, en el que se valoró el vestuario, la simpatía, la creatividad y la improvisación de los bailarines al ritmo de la orquesta del reconocido salsero Willie Rosario. El Mundial Salsa Open forma parte del Congreso Mundial de Salsa de Puerto Rico, donde unos 2.500 bailarines profesionales y aficionados de 80 países participan en talleres, foros, seminarios y competiciones durante una semana. Clausurando la décima edición del congreso, su organizador, Ely Irizarry, deseó «feliz aniversario a los salseros del mundo» porque «este es el concepto más revolucionario del mundo de la música». En el congreso, se graduaron 10 bailarines de Luxemburgo, Venezuela y Estados Unidos, entre otros países, en la Universidad de la Salsa, donde ofrece sus clases Stacy López, también profesor de la Universidad de Puerto Rico «y bailador de salsa desde el vientre de mi madre». López explicó a Efe que trabaja en la elaboración de un método de enseñanza para hacer más amenas «todas las áreas académicas» a los niños y como terapia para mantener a las personas mayores más saludables y que el país ahorre en Salud. «La salsa es un estilo de vida saludable», aseguró López, quien identificó los orígenes del baile, «no del ritmo», provienen de la danzas festivas que interpretaba el puertorriqueño Juan Moral Campos en el Siglo XIX, «que se bailaban igual que ahora: un, dos, tres; un, dos, tres». A principios del Siglo XX, se comenzó a comercializar la música cubana, por lo que se suele señalar a Cuba como el origen de la salsa, pero los ritmos y los bailes afrocaribeños y europeos se mezclaron de igual manera en todo el Caribe, «como los pasos adaptados del danzón, que llegó de París», aseguró López. Cuando un gran número de cubanos y puertorriqueños emigraron a mediados del siglo pasado por razones políticas o económicas, los ritmos caribeños comienzan a oirse por el mundo, pero sobre todo en Nueva York, donde «explotó», y también a Europa, «donde los bailaban como los sentían». Tanto la música como el baile de salsa llegaron a la edad adulta en la sala «Palladium» de Nueva York, donde en los años 40 «los mejores artistas del momento acudían a ver a los latinos bailar». Con el creciente acceso a la radio, la salsa expandió «la identidad cultural de los latinos en Nueva York». Un grupo de músicos inspirados crearon entonces la Compañía Fania, especializada en grabar música de salsa, y fundaron la orquesta «La Fania All Star», que en una serie de conciertos «se ve lo que estaba ya bailando la gente», aseguró el profesor universitario y experto bailarín. «La Fania dio oportunidad de comercializar la salsa en la radio, que tuvo mayor exposición y la gente comienza a acudir a los clubes para bailar en vivo la música que ya se sabía de memoria por la radio», indicó López. Cuando hoy en día hay academias de baile de salsa en todo el mundo, «el Congreso Mundial de la Salsa de Puerto Rico es fundamental», dijo. |